En este recurso, la compañía alegó que el valor venal del coche era de 585 euros, por lo que el importe de la factura de la reparación «superaba en siete veces aquel valor, lo que supone un enriquecimiento injusto por parte del demandante, ya que se trata de un «Renault 5″ de más de 20 años de antigüedad».

Al estimar en parte el recurso, el tribunal indica que «es cierto que se debe procurar la restitución íntegra del daño causado, pero dicha restitución debe estar moderada por el actuar lógico y económicamente viable, de forma que no se produzca un perjuicio indebido en quien tiene la obligación de reparar en la justa medida».

Los magistrados concluyen que «de acuerdo con la doctrina de esta Sección, se debe fijar como indemnización el valor venal del coche, incrementado en un 50 por ciento por su antigüedad, lo que supone la cantidad de 675 euros».